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Foto: facebook.com/SubastaAsogansDesde hace aproximadamente cuatro años, Asogans ha estado liderando este cambio, realizando subastas ganaderas de manera virtual.

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“Las subastas virtuales de ganado llegaron para quedarse”: Asogans

Por CONtexto ganadero - 15 de Marzo 2024

Desde hace aproximadamente cuatro años, Asogans ha estado liderando este cambio, realizando subastas ganaderas de manera virtual.

Desde la pandemia, las subastas ganaderas han cogido fuerza en el país hasta el punto de posicionarse como una herramienta efectiva en la comercialización de ganado. En una entrevista con CONtexto ganadero, Asogans ofreció una visión sobre cómo funcionan estas subastes y cuáles han sido los desafíos y resultados que se han obtenido.


Juan Pablo Pérez Montes, ganadero y encargado de las comunicaciones y los temas virtuales de Asogans (Asociación Gremial del Fomento Ganadero), compartió la visión de un sector que lleva años transitando hacia las subastas ganaderas virtuales. En una entrevista con CONtexto ganadero, Pérez Montes afirma: "Las subastas virtuales llegaron para quedarse".

Desde hace aproximadamente cuatro años, Asogans ha estado liderando este cambio, realizando subastas ganaderas de manera virtual. El proceso, aunque innovador, sigue manteniendo los aspectos fundamentales del comercio ganadero tradicional. Los animales llegan en camiones, se descargan en un embarcadero y se realizan una serie de procedimientos de clasificación y marcado. La diferencia radica en la introducción de la tecnología en cada etapa del proceso.

El punto de inflexión llega con la entrada a una báscula, donde se recopilan todos los datos relevantes que influirán en el valor de cada lote. Estos lotes, compuestos por 1 a 22 animales, se clasifican meticulosamente por categorías, peso y procedencia. Según cuenta Perez Montes, todo este flujo de información se integra ahora en un sistema contable, un paso crucial hacia la digitalización completa del proceso.

Pero la verdadera innovación se encuentra en la fase de comercialización. Los animales de cada lote se graban y se transmiten en línea, permitiendo a los compradores potenciales visualizar los animales desde la comodidad de sus hogares. Estos videos se alojan en plataformas como YouTube y se integran en el sistema de pujas de la página web de Asogans. Cada persona ingresa con un código de verificación único, garantizando un proceso seguro y transparente.

De acuerdo con Pérez Montes, a las 3 de la tarde, cuando comienza la subasta, un equipo está listo con todos los dispositivos necesarios para garantizar una transmisión fluida. El martillo, figura central de la subasta, dirige el proceso, manteniendo el anonimato de los compradores y asegurando la seguridad de las transacciones. La puja es en vivo y directo, brindando una experiencia auténtica a los participantes.

Para Asogans los beneficios de esta transformación son evidentes. Los comerciantes de ganado pueden participar desde cualquier lugar, eliminando las barreras geográficas y aumentando la accesibilidad al mercado. Los ganaderos empresarios también se benefician al poder comprar directamente desde la subasta ganadera, sin necesidad de desplazarse físicamente. En la actualidad, entre el 65 y el 70% de las ventas de Asogans son virtuales, un testimonio del éxito de esta iniciativa.

Sin embargo, el camino hacia la adopción completa de esta tecnología no ha estado exento de desafíos. Generar confianza en el proceso y en la plataforma ha sido uno de los mayores obstáculos. Muchos se mostraban reticentes a comprar ganado sin verlo físicamente, pero la persistencia y la demostración constante de la transparencia del proceso han contribuido a superar estas dudas.

Además de revolucionar el mercado local, las subastas virtuales han abierto nuevas oportunidades a nivel internacional. Asogans ha recibido compras desde lugares tan distantes como Londres, Francia y Estados Unidos, ampliando significativamente su alcance y su impacto.

Por último, este cambio tecnológico no solo ha transformado el mercado ganadero, sino que también ha involucrado a una nueva generación de ganaderos. Los jóvenes muestran un interés creciente en las subastas virtuales, acercándose activamente al mundo de la ganadería y participando en las redes sociales para aprender y compartir conocimientos.

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