Más de 5,3 millones de bovinos y bufalinos alcanza el II Ciclo de Vacunación contra aftosa, en su segunda semana
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Por - 18 de Noviembre 2016
La prueba de Nitrógeno Ureico de la Leche, más conocida como MUN, Milk Urea Nitrogen (por sus siglas en inglés), es un método de vigilancia de la salud nutricional del hato que le permitirá corregir fallas en la alimentación de sus bovinos.
La prueba de Nitrógeno Ureico de la Leche, más conocida como MUN (sigla del nombre en inglés, Milk Urea Nitrogen), es un método de vigilancia de la salud nutricional del hato que le permitirá corregir fallas en la alimentación de sus bovinos. Debido a su fácil análisis en muestras de leche, la prueba ha cobrado mayor relevancia porque supone una herramienta que evalúa la eficiencia de utilización del nitrógeno y de ciertos trastornos del comportamiento reproductivo de la vaca lechera. El Nitrógeno Ureico de la Leche es efectivo para evaluar el balance proteico de las raciones de ganado lechero, pues permite observar el contenido de urea en el suero sanguíneo a través de las células secretoras de la glándula mamaria. (Lea: Ganaderos antioqueños alarmados ante resultados de la prueba MUN) “Se utiliza básicamente para establecer el tenor proteico de la ración y está relacionado con el nitrógeno proteico en sangre, o BUN, que viene de Blood Urea Nitrogen”, explicó el médico veterinario Bernardo Guerrero. Cuando se presenta un exceso de proteína degradable en el rumen, aumenta la concentración de amoníaco. Si este no es utilizado por los microorganismos del rumen, es absorbido e ingresa al torrente sanguíneo, lo cual puede ser tóxico para el animal. Entonces, el hígado convierte el amoníaco en urea (BUN) y lo elimina a través de la orina. Cuando el BUN se difunde dentro de la glándula mamaria, pueden quedar residuos en la leche (MUN). (Lea: Aprenda en qué consiste el Síndrome de Leche Anormal) Para eliminar el amoníaco, el organismo de la vaca invierte una gran cantidad de energía, lo cual puede limitar la producción de leche. Los niveles de BUN y MUN son similares: si uno es alto, el otro también lo será. “Esta prueba la hace en lecherías que hacen raciones parcial o totalmente mezcladas con urea, y cuando hay sospecha de que hay algún problema porque a veces el nitrógeno en sangre o leche refleja algunas alteraciones tóxicas”, sostuvo el experto. Guerrero añadió que la medición del MUN también es fundamental para vacas recién paridas que tengan un balance energético negativo, BEN. (Lea: 3 laboratorios buscan acreditarse para medir calidad de la leche) Según un documento revelado por la Universidad de Antioquia, la concentración de MUN puede variar de forma por diferentes motivos: clima, raza, época del año, tiempo de lactancia, edad del animal y principalmente por la alimentación. El MUN refleja cómo la vaca utiliza la ración, pues en teoría el nitrógeno del rumen debería ser utilizado por las bacterias, pero cuando hay un exceso, se escapa hacia la sangre o la leche. Esto puede ocasionar problemas en la reproducción o en órganos como el hígado o los riñones. Por el contrario, cuando se registran bajos niveles del elemento, es un indicador del reducido suministro de estructuras nitrogenadas, que son esenciales y cuya deficiencia evidencia que las vacas no están consumiendo suficientes proteínas. Un valor ideal de MUN se registra entre 12 y 18 miligramos por cada decilitro de leche con un porcentaje de proteína que oscila entre el 2.8 % y el 4.5 %. (Lea: Aspectos de importancia en el recuento de células somáticas) Si el MUN es menor a 12 con un porcentaje de proteína menor a 3.5, hay una deficiencia de proteína y energía en la dieta que consumen los bovinos de un hato. En cambio, si el MUN es mayor a 18 en un porcentaje menor a 3 en proteína, se considera que hay un exceso de proteína soluble con relación a la energía. Si la proteína es mayor a 3 %, hay exceso de proteína degradable aunque un adecuado suministro de aminoácidos y energía. Guerrero explicó que esta prueba es importante porque es sencilla y corrige los problemas del hato, no de un solo animal. Esto es porque la medición se hace en el tanque frío, con lo cual se puede evidenciar si hay problemas en la dieta que se está suministrado. “Generalmente la medición del MUN se hace cuando hay un cambio de ración, introducen una nueva materia prima o pastorean un nuevo potrero. O también cuando hay cambio de clima y emerge un nuevo forraje después de una época de sequía”, aclaró.
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