costos de producción en la ganadería
Foto: CONtexto ganadero.

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¿Cuál es su costo de producción?

Por - 03 de Junio 2013

Para competir hay que saber a cómo se produce. CONtexto ganandero presenta los resultados de un estudio sobre costos de producción realizado por la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, para ganaderías de carne y doble propósito.


Para competir hay que saber a cómo se produce. CONtexto ganandero presenta los resultados de un estudio sobre costos de producción realizado por la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, para ganaderías de carne y doble propósito.

Fedegán entregó, en el pasado  Foro Internacional de la Leche y  en la Gira Técnica realizada la semana pasada en Pasto, los resultados de un trabajo de investigación de costos de producción en  ganaderías orientadas a la cría,  levante y ceba, por regiones, y a  nivel nacional. 

La nueva estructura de costos, que para estas orientaciones entrega la Oficina de Investigaciones Económicas de FedegánFNG, muestra que el peso del costo de mano de obra a nivel nacional es hoy menor al de hace una década (53,4% vs 61,9%), pero en contraposición, los costos de  transportes, servicios públicos, impuestos, y administrativos, tienen hoy un peso mayor dentro de  la canasta de costos, al pasar de  4.3% a 15.8%, que evidencia el  impacto que genera en la ganadería la falta de vías de comunicación y la baja calidad de las existentes, así como los mayores costos que debe pagar el ganadero por energía –cuya tarifa en este  sector es igual al de la industria–  y los mayores impuestos. 

Igual tendencia registran las sales y suplementos alimenticios,  cuyo peso aumentó en la última  década, al pasar de 7.8% a 11.1%. Alfonso Santana Díaz, Jefe de Investigaciones Económicas de Fedegán y director de esta investigación, explica los resultados y alcances de este estudio. (Lea: Costos de alimentos para ganado registraron alzas en 2012)

CONtexto ganadero (CG): ¿Por qué se habla de costos modales?

Alfonso Santana Díaz (ASD): El término modal hace referencia al valor que con mayor frecuencia se presenta en una distribución  de datos. En este caso, se hace referencia a la ´finca tipo´ que más se encuentra en la ganadería bovina colombiana en cada una de las tres orientaciones señaladas. 

Es importante aclarar que se excluyeron los predios con menos de 10 animales, que aunque representa un alto porcentaje a nivel nacional, poseen unas características de manejo y producción que para efectos de estudio de costos impide tenerlos eN cuenta. La selección de las fincas restantes se hizo por métodos estadísticos, lo cual garantiza la representatividad y la posibilidad de expandir los resultados a nivel nacional.

CG: ¿Cuál es el resultado?

ASD: El resultado es una nueva estructura de costos de producción de carne y doble propósito de la finca que más se repite en Colombia. La estructura que veníamos manejando se construyó 

en 1978, a la que se le hizo una  revisión en 2003.

En la nueva estructura se incluyeron productos que no estaban o que tenían un peso específico que no correspondía. Es una estructura que se corresponde con los costos y gastos que hoy realiza el ganadero en su actividad, pero que tiene la particularidad de que es una estructura de costos por regiones y por orientaciones productivas, en la que se ha tomado en cuenta además el tamaño del inventario, la homogeneidad de la producción y de insumos y el tamaño del predio, lo cual nos permite tipificarlas para su evaluación y seguimiento trimestral.

La metodología es similar a la que aplica el  DANE con el índice de Precios al Consumidor, en donde establece una estructura base y periódicamente hace seguimiento a los precios que componen esa canasta de bienes de consumo de la familia. 

Es importante aclarar que no se incluyó lechería especializada, cuya investigación se realiza en otro proyecto, y los resultados se entregarán en septiembre de este año. 

CG:¿Cuánto vale producir un kilo de carne en Colombia?

ASD: El costo promedio de producir un kilo de carne en Colombia en 2012 (promedio año, levante y ceba) fue de $1.754 (US$0.88, con tipo de cambio de 1.894 por dólar). Por regiones, el menor costo se encontró en Antioquia-Eje Cafetero y Norte del Valle, con $1.367 (US$0.69); seguido por el de la región Caribe húmedo, en donde el promedio es de $1.493 (US$0.75). El mayor costo de producción se encuentra en la región Sur Oriente (Tolima, Huila, Caquetá), donde producir un kilo de carne cuesta $2.091 (US$1.05). (Lea: Alimentos están a la baja pero llegan a altos costos a los consumidores)

CG: ¿Y el litro de leche?.

ASD: A nivel nacional el costo promedio es de $594 pesos (US$0.30), pero debe tenerse en cuenta que este costo no corresponde a lechería especializada, sino al doble propósito y a una 

“ganadería modal” que, por lo general, corresponde a pequeñas explotaciones de subsistencia.

Igualmente, es la región de Caribe húmedo, la que registra el menor costo de producción, con $431 (US$0.22), que es sumamente bajo en razón a que por las características agrológicas de la región, prácticamente no se utilizan concentrados, henos o silos, tal como lo muestra la estructura de costos de esta región; y la región con mayor costo es Sur de Bolívar, sur de Cesar y Santanderes, con $632 (US$0.32). 

CG: ¿Qué otro dato técnico arrojó la investigación?

ASD: Un dato importante para medir la competitividad de un establecimiento ganadero es la ´Productividad por unidad de superficie´. La producción de carne por hectárea año se encuentra en promedio, a nivel nacional, en 111 kg/ha/año, con diferencias significativas entre las regiones.

La región Caribe húmedo, zona dedicada predominantemente a la ceba y con suelos de excelente calidad, presenta una producción de 203 kg/Ha/año. En Antioquia, eje cafetero y norte del Valle, es de 183 kg/ha/año. (Lea: Fedegán, Fedepapa y Fenalce, unidos para abaratar costos pecuarios)

Estas cifras contrastan con las observadas en la región del altiplano cundiboyacense, en donde por las características de los suelos, el predominio de minifundio y la presencia de razas europeas de buen desempeño arroja un valor superior a todas las demás regiones con 211 kg/ha/año, pero, por la reducida área dedicada a esta actividad y el escaso número predios y de animales dedicados a la producción de carne, no es representativa para este tipo de actividad ganadera y no impacta significativamente en el indicador general del país. 

En zonas eminentemente dedicadas a la ganadería de carne, como Tolima, Huila, y Caquetá, Cauca y Nariño, presentan un valor cercano al promedio nacional, alrededor de los 100 kgs/ha/año, y  otras zonas de condiciones de clima muy exigentes y características de suelos menos fértiles, como Llanos Orientales, Caribe seco, sur de Cesar y Bolívar y parte de los santanderes, presentan valores inferiores a los 90 kg/ha/ año, ubicándose por debajo del promedio nacional. 

CG: ¿Cómo impacta un trabajo de estos a la ganadería colombiana?

ASD: Indudablemente es un avance en la búsqueda de mejores estándares de eficiencia en el que se ha comprometido el Dr. José Félix Lafaurie Rivera, presidente ejecutivo de Fedegán. En

economías abiertas, como la que se impone con la firma de Tratados de Libre Comercio, TLC, la competitividad es la norma generalizada, porque los precios de los productos los determina el mercado. De ahí que sea necesario propiciar esquemas que induzcan a los ganaderos a transformar sus fincas en empresas ganaderas, que es una de las banderas en que se ha empeñado Fedegán. (Lea: Enfrentar los TLC con asociatividad y costos)

Uno de los principales elementos de esa transformación es conocer los costos de producción. El saber cuánto le cuesta producir y los factores de costo, le proporcionan al ganadero información valiosa para introducir ajustes para producir a menor costo, verificar su nivel de equilibrio financiero y hasta qué punto se pueden reducir sus ingresos sin que su negocio entre en pérdida. En otras palabras, se trata de determinar su permanencia en el mercado y, desde luego, la rentabilidad.

Fue un trabajo técnico en la que participaron muchos ganaderos a los cuales debemos expresar nuestro agradecimiento, así como al equipo de Estudios Económicosque participó, Manuel Gómez Vivas y Julián Gutierrez Escobar y a los consultores externos Ramón Valbuena Vivas, Luis Eduardo Díaz Flores, Alejandra Triviño Aguirre, y desde luego al Sena.