¿Cómo ahorrar costos a la hora de recuperar la tierra afectada?

Luego de la intensa sequía que vivió el país, los productores comenzaron labores para recuperar sus predios y praderas. Aprenda cómo puede volver a hacer productiva una hectárea de pasto cuidando la salud de su bolsillo.   Después de haber vivido el segundo fenómeno de El Niño más intenso de toda su historia, el país empezó un lento proceso de recuperación de sus terrenos, que por la falta de agua perdieron su capacidad productiva.   Según datos revelados por el Fondo Nacional del Ganado, FNG, la actual sequía habría dañado poco más de 2 millones 400 mil hectáreas. Michael Rúa Franco, zootecnista de la Universidad de Antioquia y especialista en Nutrición Animal de la U.D.C.A. explicó en días pasados cuánto puede llegar a ser el costo de recuperar una hectárea de pasto.   “(El proceso) puede costar entre uno y $5 millones. Eso depende de si se tiene o no maquinaria, de la cantidad de trabajadores con los que vaya a contar, si compran o no semillas costosas y si resulta necesario efectuar algunas reparaciones adicionales”, precisó. (Lea: Recuperar pastos degradados, desafío crucial para la ganadería)   Celeste Volpe, ganadera de Baranoa, Atlántico, explicó que el proceso de rehabilitar una hectárea por esa región cuesta alrededor de un millón y medio de pesos.   “Para recuperar el terreno se debe subsolar la tierra, pulirla, ponerle mínimo 6 o 7 kilos de semilla que está más o menos en $25 mil el kilo, aplicar pre-emergentes y fumigar cuando salen las primeras malezas. Además, se debe esperar 8 meses mientras el pasto se afianza, porque si se mete ganado de una, arranca la planta y hay que volver a sembrar”, aclaró.   Sin embargo, Volpe afirmó que ella podría reducir los gastos para que cada hectárea le cueste entre $800 o $900 mil. (Lea: $6 billones valdría recuperar las hectáreas afectadas por El Niño)   Escuche uno de los métodos de la ganadera para ahorrar costos al recuperar sus tierras

En primer lugar, para mecanizar la tierra, ella no emplea el arado sino que afloja la tierra con un rastrillo pulidor. Cuando sale la primera maleza, Volpe vuelve a pasar el rastrillo pulidor, con lo cual elimina estas plantas de forma temprana y se ahorra la mano de obra o los herbicidas que hubiera tenido que comprar para eliminarla más adelante.   Al momento de aplicar la semilla, la ganadera admite que no es posible ahorrar en este punto, porque siempre son necesarios 6 o 7 kilos para sembrar toda una hectárea. Sin embargo, sí se puede hacer una prueba de germinación para verificar la calidad de la semilla comprada. Si no cuenta con la calidad suficiente, se puede reemplazar antes de sembrarla.   “De pronto no espero los 8 meses (para que salga el pasto), sino que hago un pastoreo suave con terneros para aprovechar esos primeros brotes. En fin, uno tiene sus trucos para bajar el costo”, añadió Volpe. (Lea: Así se prueban las semillas forrajeras para comprobar su calidad)   De acuerdo con la productora, esta estrategia no la aprendió en un aula de clase, pues no es profesional en ningún campo, sino durante las charlas impartidas por el Fondo Nacional del Ganado, FNG.   Aseguró que a pesar de toda la voluntad, aún es necesario el apoyo del Gobierno a quien le pide invertir en recursos para recuperar sus terrenos. “Ojalá que nos ayudaran con préstamos para poder rehabilitar las tierras porque están muy acabadas”, dijo.   Por su parte, Javier Cuervo, ingeniero agrónomo y profesor investigador de la Universidad Minuto de Dios, sostuvo que hay otras estrategias a mediano y largo plazo que contribuyen a evitar pérdidas por la sequía.   “El problema es qué podría suceder cuando se presente nuevamente un verano como estos. Hay que preparar un plan de choque. De acuerdo a nuestra experiencia, es definitivo iniciar con sistemas silvopastoriles (SSP)”, declaró. (Lea: Aprenda a mitigar la sequía con sistemas silvopastoriles)   Según Cuervo, la mejor forma de evitar pérdidas económicas significativas tanto en períodos de verano intenso como de invierno prolongado es con el establecimiento de dicjos sistemas e introduciendo especies de árboles que mitigarán los impactos del impacto climático.