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Así se realiza el manejo de los lotes de apareamiento

Por - 16 de Enero 2017

Para realizar un manejo adecuado del hato de carne es ideal tener divididos los animales por grupos por edades, género, estado fisiólogo, entre otros. En el caso de las hembras aptas para reproducción, se recomienda identificarlas y mantenerlas en un mismo lote.


Para realizar un manejo adecuado del hato de carne es ideal tener divididos los animales por grupos por edades, género, estado fisiólogo, entre otros. En el caso de las hembras aptas para reproducción, se recomienda identificarlas y mantenerlas en un mismo lote.   Cuando se cuenta con un lote de apareamiento es importante tener claro aspectos como la técnica que se va emplear para aumentar la población, es decir, monta natural, controlada, o el tipo de biotecnología, inseminación artificial, transferencia de embriones, etc.   Además se debe especificar el número de toros por rebaño, tiempo de descanso del semental, seguimiento a los vientres expuestos al toro o técnica de reproducción, periodicidad de las palpaciones, así como también la alimentación y suplementación del hato. (Lea: Así es el ciclo de vida productivo y reproductivo de una hembra bovina)   Julio Pérez, productor y experto en ganado Brahman puro explicó que en su finca realiza este tipo de manejo; todas las hembras aptas para reproducción las separa y las ubica en un lote denominado de apareamiento y a cada una de ellas les hace un seguimiento y una programación individual.   "Dependiendo de la condición de cada vaca, se realiza la selección del semen del toro con el objetivo de mejorar determinada deficiencia, característica física o de producción en la cría", indicó.   El experto explicó que viene implementando un programa de inseminación artificial en su hato y en los casos en los que una hembra ha pasado por 2 de estos procesos y no ha quedado preñada, se le coloca a un toro repasador.   De acuerdo con Pérez, también se debe realizar un seguimiento a los vientres en lo que se realizó la técnica de reproducción o que estuvieron expuestos al toro con la ayuda de palpaciones para conocer si se consiguió o no la preñez. (Lea: ¿Qué tan difícil es preñar una vaca?)   Diego Eduardo Ríos, médico veterinario, recalcó la importancia de realizar palpaciones constantemente y no solo 2 veces al año para detectar gestaciones tempranas.   Señaló que la recomendación para los ganaderos es que planifiquen realizar las palpaciones con una asesoría de algún experto cada 3 meses, es decir 4 veces al año.   Según Ríos, en la primera jornada de palpación deben entrar todas las vacas aptas para reproducción y en la segunda (a los 3 meses) solo se van revisar las que quedaron vacías y las de re-chequeo, las preñadas se deben apartar.   Durante la tercera verificación, se deben palpar las vacas paridas para observar si su útero volvió a la normalidad. Con respecto a aquellas que quedaron vacías nuevamente se puede contemplar la posibilidad de descartarlas del hato.  (Lea: Minerales, elemento esencial para la reproducción en bovinos)