Indiferencia de Gobierno e industria frena desarrollo de productores

CONtexto ganadero conoció los casos de 3 asociaciones de productores lecheros que no pudieron lograr un convenio con reconocidas empresas por la mala condición de las vías de acceso y la falta de un centro de acopio.   La historia es similar para 2 de las organizaciones ganaderas. Varios productores se agremiaron con el fin de poder participar en proyectos del Estado y para tratar de tener mayor peso a la hora de hacer un convenio con alguna empresa.   Este es el caso de la Asociación de Ganaderos de la inspección de Guayabal, Asoganguayabal, en Yacopí, municipio de Cundinamarca. Wagner Mahecha, su presidente, ha tratado de conseguir los recursos para sostener a su empresa. (Lea: ¿Por qué la indiferencia de MinAgricultura frente al precio de la leche?)   Hace algún tiempo, los miembros de esta asociación fueron beneficiados con un tanque frío para acopiar la leche y venderla a un mejor precio. Sin embargo, nunca pudieron disfrutarlo porque la vía de acceso a la inspección está tan deteriorada que ningún camión logró subir hasta el lugar en el que se encuentra el centro de acopio.   “Recién conformamos la asociación, nos dieron un tanque y una báscula. La báscula sí la recibimos y nos ha ido muy bien, pero el tanque nos tocó devolverlo porque no tenía por dónde subirlo, la carretera no estaba apta para eso”, aseguró Mahecha.   Aun así, los productores persisten en su negocio, pues son conscientes del valor de su trabajo. Actualmente, la asociación reúne a cerca de 50 ganaderos que producen hasta 10 mil litros diarios. (Lea: Aumento de precio base a la leche decretado por Gobierno no se cumplió)   En una ocasión, Mahecha recibió la llamada de un funcionario de Alquería que estaba interesado en la compra de la leche. No obstante, por el grave estado de la vía y la falta de un centro de acopio, no volvieron a saber de la empresa.   El caso de Tolima   En Icononzo, Tolima, los ganaderos recibieron con ilusión la visita de personal de Colanta, que incluso realizó una encuesta en la zona para saber cuántos litros producían al día. No volvieron a saber de ellos.   “Nosotros pensamos que no volvieron porque las vías son destapadas y en invierno se dañan mucho”, contó Atanael Castellanos, miembro del comité de ganaderos del municipio. (Lea: Industria manipula bonificaciones voluntarias para bajar precio de leche)   Por esta situación, los productores venden la leche a los particulares en el municipio o a gente que llega de Melgar, en un promedio entre $650 y $800, en caliente.   Castellanos comentó que un vecino suyo le vende la leche a una empresa local que elabora quesos y yogures, pero tiene que llevar llevarla él mismo para que le paguen por ella. Por este motivo, los productores prefieren hacer cuajada o vender el producto al precio que sea.   En Magangué se vive algo similar   Estos casos recuerdan la situación que vive Magangué, Bolívar, donde las industrias lácteas más importantes de la región llegaron sin avisar y firmaron un convenio para comprar 5.000 litros, y tiempo después se fueron, también sin avisar.  (Lea: Ganaderos en Bolívar denuncian abandono de empresas lácteas)   Guillermo Mejía Perea*, miembro de un importante gremio ganadero, reveló que los únicos comprados de la leche que produce la región son los queseros informales, que dominan el mercado lácteo.   “Los compradores de la zona son meramente queseros. Las empresas captadoras y transformadoras han desaparecido de aquí. Antes teníamos presencia de Proleche y otras marcas que dejaron de estar en el municipio”, contó.   El hecho de que algunos asociados opten por vender la leche a queseros o por producir los derivados ellos mismos, afecta en gran medida a la asociación, pues ya no pueden negociar por la misma cantidad de litros.   Por ejemplo, en Yacopí, la producción se reduce casi 2.000 litros en época de invierno, porque la vía se vuelve un lozadal y los ganaderos prefieren conservar la leche.   “La producción se bajó porque la gente empezó a cuajar. Los que están un poquito más retirados de la carretera y se les dificulta más transportar la leche, están haciendo cuajada”, dijo Mahecha.   Estas 3 situaciones reflejan la desatención del Gobierno con el sector, un Gobierno que no se preocupa por garantizar las condiciones adecuadas para que los productores puedan continuar en el negocio, así como de la industria láctea, que no le interesa negociar con ganaderos a menos que eso sirva para favorecer sus propios intereses.