Se suele decir que, durante el embarazo, la madre funciona como un espejo para el niño/a: todos los hábitos que realice ella repercutirán directamente para bien o mal del pequeño que aún necesita de tiempo -también condiciones- para ver la luz.

Por eso, así como a futuro será importante que el bebé consuma leche, también es fundamental que, incluso aún dentro de la panza, lo haga: naturalmente la única alternativa de transferencia es a través de su propia madre. Efectivamente, todo lo que la madre hace se traslada. (Lea: El calcio y la vitamina, esenciales en la menopausia)

A continuación presentamos un análisis con los beneficios de beber leche durante el embarazo: para la madre y, por ende, también para el niño.

• La leche es uno de los productos más ricos en calcio. Y está comprobado que esta sustancia es utilizada por todas las células del cuerpo ayudando a mantener huesos y dientes tan sanos como fuertes. Durante el embarazo el bebé necesita mucho calcio para la constitución sana, por ende está recomendado aumentar las dosis que se consumen de leche (de esta manera el bebé crecerá fuerte y la madre, a su vez, también se mantendrá vigorosa pues no agotará todas sus reservas).

• Otro de los beneficios relacionados con el consumo de leche en época de embarazo tiene que ver con la llamada regeneración de tejidos. Por su alto contenido en materia de nutrientes, la leche ayuda a la construcción y reestructuraron de los tejidos algo que es fundamental para la salud de la madre en el embarazo.

• De entre todos los terrores que surgen en la mente de la madre durante el embarazo, uno de los principales tiene que ver con la hipertensión (sabemos que estos golpes son sumamente sentidos para el feto en desarrollo). Con el consumo de leche,  aseguran especialistas, se reducen hasta un 40% las posibilidades de sufrir justamente de hipertensión.

Fuente: http://www.sobretodosalud.com/limportancia-beber-leche-embarazo/