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El písamo o búcaro

10 de Agosto 2015

Un árbol adecuado para tierras sujetas a inundaciones periódicas y las zonas húmedas. La falta de opciones productivas apropiadas para las tierras más húmedas es una queja frecuente entre los productores agropecuarios.   Una respuesta de muchos ganaderos a este problema ha sido drenar los humedales y pantanos.Lamentablemente, esta estrategia de “adecuación de tierras” deja como resultado áreas sin monte y sin pastos, que con el tiempo son colonizadas con cipéraceas (cortaderas) y gramíneas muy agresivas que no son consumidas por el ganado, tales como los gramalotes y maciega.   Además, el drenaje de los humedales significa la pérdida del hábitat para una gran cantidad de especies silvestres, principalmente las aves, la fauna acuáti- ca, anfibios, reptiles y algunos mamíferos, que dependen de los humedales como refugio o como fuente de recursos alimenticios. (Lea: Mombasa, guinea que toma fuerza en fincas de trópico medio y bajo)   Otro problema que enfrentan muchos ganaderos colombianos es la erosión severa de las márgenes de ríos y quebradas que no tienen una cobertura arbórea suficiente.   Por fortuna, existe un árbol adecuado para los ambientes sujetos a inundaciones periódicas, que previene la erosión durante las crecientes porque estabiliza  los terrenos sobre las márgenes de los ríos: el písamo (Erythrina fusca Lour), también conocido como Písamo, búcaro, cámbulo, cachimbo, cantagallo.   Es un árbol corpulento (hasta de 25 metros de altura), de gran belleza, con espinas agudas sobre las ramas jóvenes y grandes aguijones en el tronco. Sus  hojas son alternas y trifoliadas (formadas por tres foliolos), verdes por el haz y blanquecinas por el envés.    Este árbol fijador de nitrógeno, se propaga a partir de semillas, estacas y estacones gruesos.   Las semillas se pueden almacenar por largo tiempo si después de cosecharlas directamente del árbol, se secan al sol por 3 días. Para acelerar la germinación, se remojan durante 24 horas antes de la siembra. (Lea: Número de vacas por hectárea se duplica en fincas tecnificadas)   En Colombia, el písamo se encuentra en los valles de los ríos Cauca y Magdalena, en la zona cafetera y en la costa Atlántica, donde forma rodales puros  en las ciénagas. Sus semillas son dispersadas por las aves y el ganado.   Aunque en algunos países el písamo se considera un árbol caducifolio (que se queda sin hojas durante los períodos más secos), en Colombia nunca pierde las hojas por completo gracias, quizás, a nuestro benigno régimen de lluvias.  

El písamo se adapta bien a los suelos ácidos, pesados y arcillosos, con elevaciones entre 0 y 2000 msnm y 1000 a más de 3000 mm de lluvia. Además, tolera las sequías prolongadas y el ataque de las hormigas arrieras.  

Algunos usos

Este árbol es útil como especie ornamental, como sombrío en sistemas agroforestales y potreros, en cercos vivos y en bancos de forrajes. Es adecuado para la reforestación de áreas con alto nivel freático. Además, es un excelente abono verde y la lenta descomposición de las hojas garantiza un cubrimiento prolongado del suelo. (Lea: Rotación de potreros, herramienta para incrementar la producción)   Las flores son comestibles y en Centroamérica se emplean como ingrediente de tortillas, sopas y ensaladas.  

El písamo en sistemassilvopastoriles de corte y acarreo   El písamo es muy útil para establecer sistemas silvopastoriles de alta densidad y calidad nutricional porque se asocia muy bien con las gramíneas, tolera las podas drásticas y suministra forraje a lo largo de todo el año.  

En la reserva natural Pozo Verde, situada en Jamundí, Valle del Cauca, existen silvopastoriles de pasto estrella y písamo en densidades de 625 y 1.111 árboles por hectárea (distancias de 4 x 4 m y 3 x 3 m, respectivamente).   La cosecha de los árboles se hace cada 3 meses mediante poda de las ramas por encima de 2 m de altura, con un rendimiento de 30 y 50 ton de forraje  verde ha/año. En este sistema de corte y acarreo, la oferta diaria de forraje verde equivale a 3 % del peso vivo de los animales.   Los sistemas con mayor y menor densidad de písamo permiten suplementar 8 y 13 bovinos ha/ año, respectivamente. El pasto tiene una producción adicional de biomasa de 84 ton ha/año. Este sistema, con 18 años en producción continua, sin riego ni fertilización, sostiene una carga de 3,0 UA ha/año (Cuellar et al. 1992). (Lea: Patrones diferenciados en la ganadería: un reconocimiento necesario)   En bancos de forrajes, el písamo se puede combinar con nacedero y morera, en franjas de písamo a 1,5 m entre árboles, alternadas con franjas de botón  de oro y nacedero a 1 m. El primer corte es un año después de la siembra.   Para muchos ganaderos este árbol común es un recurso insospechado. Vale la pena asociarlo a distintos espacios de las fincas para obtener los máximos beneficios productivos y ambientales.   Nota: Este artículo ha sido preparado por la doctora Zoraida Calle Díaz, Investigadora Fundación CIPAV, Área de Restauración Ecológica y Agroecología [email protected].    Publicado en Carta Fedegán No 100.