El calcio y la vitamina D son esenciales en la menopausia para evitar la aparición de la osteoporosis, según ha asegurado el jefe del servicio de Ginecología del Hospital General Universitario de Ciudad Real, Javier Haya Palazuelos, durante el XXXII Congreso Nacional de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO).
Y es que, debido a los cambios fisiológicos que se producen durante la menopausia, el cuerpo femenino necesita entre un 20 por ciento y un 30 por ciento más de calcio sobre la cantidad normal diaria para un adulto, fijada en un gramo. En el caso de la vitamina D, imprescindible para que el calcio pueda fijarse en los huesos, la variabilidad no es tanta, pero no debe bajar de los valores adecuados a cada edad.
En esos momentos en los que el cuerpo de la mujer necesita más calcio y vitamina D, los expertos insisten en la importancia de llevar a cabo una dieta equilibrada, rica en calcio y vitamina D, es la opción más natural y recomendable para cubrir las necesidades diarias de ambos nutrientes. “Sus aportes deben ser especialmente generosos principalmente a través de una alimentación adecuada”, ha recalcado Haya.
Además, más allá de formar la estructura ósea, el calcio realiza funciones clave para el funcionamiento del cuerpo como, por ejemplo, contracción muscular o coagulación sanguínea.
No obstante, y a pesar de estas evidencias, estudios recientes han mostrado que el 70,2 por ciento de la población presenta un consumo de calcio inferior al recomendado y la ingesta de Vitamina D está muy por debajo de las recomendaciones de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), siendo insuficiente en el 63,9 por ciento de las mujeres con menopausia.
Es importante consumir yogur
Para llegar a las ingestas recomendadas de ambos nutrientes, el especialista ha destacado el protagonismo de los lácteos por su alto contenido en calcio y vitamina D y por su facilidad de absorción. En este sentido, la nueva guía sobre osteoporosis de la Sociedad Europea para los aspectos Clínicos y Económicos de la Osteoporosis (ESCEO) y la Fundación Internacional de Osteoporosis (IOF) recomienda el consumo de lácteos enriquecidos con calcio y vitamina D, ya que aportan calcio y vitamina D.
“El yogur es una de las fuentes de calcio más importantes de la dieta. El consumo de 3 o 4 productos lácteos al día ayuda a mantener a lo largo de toda la vida una buena densidad ósea, y su efecto es todavía mayor si está enriquecido con calcio y vitamina D”, ha comentado la experta del Programa NUSA, Julie Andreu.
Además de la leche, el yogur y el queso, pescado y moluscos, verduras y helado son otros alimentos ricos en calcio. En cuanto a las fuentes de vitamina D, destacan los pescados grasos (atún, caballa o salmón), los alimentos enriquecidos con vitamina D, como algunos productos lácteos, zumo de naranja, leche de soja y cereales; carne de hígado; queso y las yemas de huevo. Además, el sol es la principal fuente de vitamina D y lo recomendable es combinar una adecuada exposición solar con una alimentación rica en este nutriente.
“Ahora bien, no sólo una correcta ingesta de alimentos ayuda, es importante también mantener un estilo de vida saludable, incluyendo la práctica de ejercicio de forma regular y el abandono de hábitos tóxicos como el tabaco y el alcohol”, ha añadido la experta del Programa NUSA.
Embarazo y lactancia
Por otra parte, los expertos han señalado que otras situaciones en que el cuerpo femenino requiere mayores aportaciones de calcio y vitamina D son el embarazo y la lactancia. En el caso del embarazo, una alimentación adecuada está directamente ligada a una mejor evolución de la gestación.
Además, la lactancia significa para la madre una mayor demanda de nutrientes que el embarazo, ya que continúa siendo la única fuente de aprovisionamiento de alimento y, en las primeras semanas, el recién nacido experimenta un crecimiento extraordinario que debe ser soportado por la madre.
De hecho, el consumo diario de 1.200 miligramos al día de calcio durante estas etapas de la vida evitará que el hueso materno se descalcifique en exceso debido a estos procesos. Esto deberá acompañarse de una adecuada ingesta de vitamina D, que ayuda a fijar el calcio en los huesos.