¿Qué tipo de fertilización requiere el pasto zuri?

Para nadie es un secreto que para garantizar el crecimiento óptimo de los pastos y su calidad nutricional, es esencial comprender y satisfacer sus necesidades de fertilización. El pasto zuri (Panicum maximum var. zuri) es conocido por su capacidad para crecer en una amplia gama de suelos, desde arenosos hasta arcillosos, siempre que reciba los nutrientes necesarios para su desarrollo saludable.

Uno de los nutrientes más importantes para el pasto zuri es el nitrógeno. Este elemento es esencial para el crecimiento de las hojas y el desarrollo de nuevas estructuras celulares. La deficiencia de nitrógeno puede resultar en un crecimiento lento y una menos producción de forraje.

De acuerdo a una investigación realizada por Brayan Alexander Mosquera Mendoza, “es importante realizar un análisis del suelo antes de iniciar un cultivo de este pasto, para saber las condiciones físicas y químicas que posee y poder ajustar los requerimientos nutricionales de esta especie”.

El pasto zuri es exigente en la fertilidad del suelo requiriendo elementos principales como el nitrógeno, fósforo y potasio, así como magnesio, cobre, zinc, calcio y azufre.

Mosquera Mendoza asegura que “en la etapa de siembre requiere una fertilización de fósforo/hectárea de 30 a 50 kilogramos y de mantenimiento 150 a 200 kg/N/ha”.

El fósforo es esencial para el desarrollo de raíces fuertes y sistemas de raíces saludables, lo que permite al pasto zuri absorber agua y nutrientes del suelo de manera efectiva. (Lea en CONtexto ganadero: Lea sobre el rendimiento del pasto zuri)

Por otro lado, el potasio es fundamental para la resistencia de esta especie al estrés hídrico, así como a las enfermedades, la regulación de la apertura y cierre de los estomas, lo que influye en la eficiencia de la fotosíntesis y la conservación del agua.

La cantidad de fertilizantes requerida para el pasto zuri varía según varios factores, incluidas las condiciones del suelo, el clima, la etapa de crecimiento y el uso previsto del pasto, es decir pastoreo, heno, ensilado, etc.

Sin embargo, como regla general, se recomienda aplicar entre 50 y 100 kg de nitrógeno por hectárea por año para mantener un crecimiento saludable para el pasto zuri.

Según Mosquera Mendoza, “los pastos tienen positivas respuestas frente a la aplicación de nitrógeno, en comparación con la no fertilización, ya que este es un factor que limita el rendimiento de semilla de gramíneas tropicales. Los panicum maximun son especies que presentan altos rendimientos de materia seca con buena calidad nutritiva, además tienen una capacidad de adaptarse a suelos con mediana fertilidad”. (Lea en CONtexto ganadero: Conozca el pasto Zuri Panicum maximum BRS Zuri)

El nitrógeno es el nutriente más importante para alcanzar altos rendimientos “ya que aumenta la densidad de población de tallos, número de inflorescencias y semillas por inflorescencia entre otras variedades”, detalla el profesional.

Finalmente, en términos de calendario de fertilización, es fundamental dividir la aplicación de fertilizantes a lo largo del año para satisfacer las necesidades del pasto zuri en diferentes etapas de crecimiento.