Girasol: Una opción valiosa en la alimentación animal

Conocido científicamente como Helianthus annuus, el girasol es una excelente planta oleaginosa que, después de extraer su aceite, produce residuos que tienen aplicaciones en la alimentación animal. Cuando se encuentra en etapa verde puede ser ensilado y proporcionado al ganado bovino. Sin embargo, su uso debe ser moderado y sujeto a restricciones.

La duración del ciclo del girasol oscila entre 110 y 130 días dependiendo de la variedad seleccionada. Esta planta se emplea como alimento para animales en diversas formas, ya sea en grano, ensilado o utilizando los residuos que quedan después de la extracción del aceite.

El ingeniero agrónomo Fermín Bravo Quirino, explica que “el girasol puede ser aprovechado en planta verde, cuando ha alcanzado la madurez de grano lechoso-maroso, se corta y se pica, se proporciona a las vacas lecheras en producción, combinado, se deja deshidratar y posteriormente se muele y puede ser aprovechado en dietas balanceadas para ganado de engorda, asimismo se puede ensilar en época de estiaje para rumiantes”.

El ensilado de girasol es (80 a 85%) tan valioso como el ensilaje de maíz bajo condiciones normales. La inclusión de otro forraje en el ensilaje de girasol es recomendable para raciones de las vacas lactantes.

Las vacas secas y novillas se pueden alimentar del ensilado de girasol como su única fuente de forraje. Sin embargo, “el consumo puede ser un problema, especialmente en el uso de variedades con alto contenido de aceite”, señala Bravo Quirino.

Este experto agrega que el girasol puede ser ensilado incorporándolo con otro tipo de forraje como el maíz, cereales de grano pequeño, sorgo y otros pastos. (Lea en CONtexto ganadero: ¿Ha escuchado hablar del silo de girasol?)

“La humedad es generalmente alta cuando se ensila el girasol por sí solo, por lo que se recomienda ensilar forraje seco o con otros alimentos para evitar la pérdida excesiva de nutrientes”, menciona Bravo Quirino.

Una vez se haga el corte, y antes de ensilar el girasol, se puede secar de uno a dos días o incorporar forraje más seco para reducir la humedad promedio del ensilaje al 70% o menos.

Esta planta tiene una calidad mejor o igual que otros cultivos forrajeros. El profesional dice que hay datos que arrojan un nivel de proteína de 15%, en planta verde de 9.6% y en ensilado de 10%, “valores superiores a los del maíz”.

Si se compara con otros cultivos tradicionales, el girasol tiene mayores ventajas con lo que respecta al rendimiento ya que los otros cultivos son afectados por las condiciones climatológicas adversas, como heladas y sequías, donde este logra tolerar y escapar a estos fenómenos por sus características fisiológicas de la planta en cuanto a la tolerancia y su ciclo corto. (Lea en CONtexto ganadero: Girasoles ayudan a elevar la producción láctea)