En pleno, la palmicultura mundial, reunida en Cartagena

En el marco de la XVIII Conferencia Internacional sobre Palma de Aceite que se realiza en Cartagena desde el 22 y hasta el 25 de septiembre, el ministro de Agricultura y Desarrollo Rural, Aurelio Iragorri Valencia, instaló dicho evento.   Con un mensaje de esperanza por un agro más fortalecido, Iragorri compartió su reflexión entre los asistentes nacionales y provenientes de otros países sobre el gran potencial que tiene la palmicultura en Colombia, al tiempo que destacó el papel de las alianzas productivasestratégicas como un modelo inclusivo que, a su juicio, debe seguir replicándose en otros sectores agricolas.   Iragorri Valencia aseguró durante el encuentro, que el esquema de asociatividad de las alianzas productivas estratégicas ha resultado en un impacto muy favorable para el entorno rural desde hace más de trece años, que ha contribuido a la paz del país. (Lea: Disminuye producción palmera al norte del país por sequía)   “Hay que hacerle un reconocimiento al sector palmero especialmente en el tema de las alianzas productivas estratégicas que hizo posible que los hombres del campo dejaran de ser solo agricultores y se convirtieran en empresarios rurales y contribuyeran a la paz desde el agro”,  dijo el jefe de esta cartera ministerial.   A su vez, el ministro manifestó que el proyecto de alianzas productivas estratégicas es el camino para lograr que los cultivos ilícitos desaparezcan, dando paso a cultivos legales que generen rentabilidad y desarrollo a las comunidades del campo; y destacó el rol de la palma de aceite como agroindustria que le apunta a estos objetivos.   De igual forma, señaló que Colombia cuenta con 7.2 millones de hectáreas sembradas y dedicadas a la agricultura, de las 40 millones disponibles; por tal razón es necesario potencializar la producción agrícola en el país para asegurar la seguridad alimentaria al futuro.   Al respecto anticipó algunos de los aspectos relevantes del programa “Colombia Siembra” que pondrá en marcha próximamente el Gobierno Nacional, tendiente a incrementar en un millón de hectáreas el área agrícola, con énfasis en cereales, leguminosas, frutas, verduras y palma. (Lea: ‘Mega Plan’ de siembra espera lograr un millón de hectáreas al 2018)   Por su parte, Jens Mesa Dishington, presidente Ejecutivo de Fedepalma, fue enfático en afirmar que la palma de aceite es un instrumento de desarrollo rural, clave para la transformación del campo y lo que se precisa es un agro más apoyado por políticas de fomento en aras de contribuir al mejoramiento de la calidad de vida de las comunidades rurales y sus zonas de influencia.   El dirigente gremial trajo a colación las críticas que suelen formularse a la palmicultura por su supuesto impacto desfavorable con el medio ambiente y las comunidades en el campo, indicando que las mismas carecen de fundamento en nuestro medio, en razón al firme compromiso de esta agroindustria con el desarrollo sostenible integral.   Puntualizó que “antes de que a María La Baja llegara la palma, era una población con altos índices de pobreza, situación que cambió cuando sus habitantes encontraron una forma de vida productiva alrededor del cultivo de la palma de aceite”.   Mesa Dishington ilustró también a los asistentes sobre el enorme potencial de aprovechamiento integral de la producción sostenible de palma de aceite, con base en la biomasa y la energía.   El presidente de la República, Juan Manuel Santos Calderón, hizo llegar un mensaje a los asistentes a la Conferencia, en el cual resaltó la consolidación del sector palmero y la pujanza del gremio; a la vez que convocó a la comunidad palmera a persistir en su empeño por allanar el camino hacia la paz y al desarrollo del campo colombiano.   La XVIII Conferencia Internacional sobre Palma de Aceite continuará con las sesiones plenarias el miércoles 23 y los módulos simultaneos el 24 y 25 de septiembre en la ciudad de Cartagena.