Arroceros de Badillo piden ayuda ante una posible quiebra

Luego de la prolongada sequía que azotó a la región tras la que se perdieron 1.000 hectáreas del cultivo, los productores siguen esperando recibir ayuda del Gobierno. El próximo 8 de octubre saldrán a las calles a marchar.

Fernando Sierra, productor de arroz y miembro del Comité de Arroceros de Cesar y La Guajira, dice que por cuenta de la sequía perdió $300 millones, “de 140 hectáreas de arroz perdí 100”. Agrega que en la región de Badillo, en el Cesar, se han perdido unas 1.000 hectáreas, que equivalen a $3.000 millones.

“En estos momentos no hemos recibido ni apoyo espiritual del Gobierno nacional, aquí nadie ha hecho presencia: ni un ministro o un delegado, ni el gobernador, solo fue el alcalde de Badillo para hacer un inventario, pero eso fue para calmarnos. Ayuda económica o solución al problema no ha habido”, asegura Sierra. (Lea: ‘El Niño’, ¿la ruina de los arroceros colombianos?)

El arrocero argumenta que ningún agricultor pide que el Gobierno nacional les “regale” plata o les condonen las deudas, lo que piden es una salida al aprieto económico con los agrocomerciales. “Como no nos dan solución, vamos a hacer una marcha pacífica para que el Gobierno nos escuche, no vamos a hacer paro porque nos dan calificativos que no son, vamos a marchar solo el 8 de octubre”.

“Ya no estamos sembrando”

De acuerdo con el miembro del Comité de Arroceros de Cesar y La Guajira, la Federación Nacional de Arroceros, Fedearroz, le presentó al ministro de Agricultura y Desarrollo Rural, Aurelio Iragorri Valencia, varias propuestas con el fin de apaciguar la situación por la cual atraviesa el sector a nivel nacional.

“El Gobierno no hace nada y seguimos esperando una respuesta; lo más grave es que no estamos sembrando porque no tenemos con qué hacerlo, con lo poco que se recuperó logramos que se alargara el periodo de producción, y ahora estamos atrasados porque hay un límite de siembra que es hasta el 30 de octubre, fecha en la que nos dicen que ya que no habrá agua. Así como se favorece al sector cafetero, indígenas, negritudes, la guerrilla, también nosotros merecemos una ayuda.”, agregó Fernando Sierra. (Lea: Iragorri se gana la confianza de la gremialidad con trabajo serio)

Por su parte, Rafael Hernández Lozano, gerente general de Fedearroz, en diálogo con CONtexto ganadero explica que el pasado 29 de septiembre sostuvo una conversación con Luis Eduardo Gómez Álvarez, presidente del Fondo para el Financiamiento del Sector Agropecuario, Finagro, con el fin de establecer una salida al problema de deudas que los arroceros de Badillo y otras regiones del país tienen.

“Estuvimos reunión en Finagro para ver si se logra un Pran (Programa Nacional de Reactivación Agropecuario), es decir que el Gobierno a través de esta institución compre las obligaciones de estos agricultores, que se la financie a 10 años en una tasa de interés moderada, pero no solamente será con los arroceros de Badillo, el norte de Cesar y La Guajira, también con arroceros de regiones de los Llanos Orientales”, asegura el dirigente gremial.

Sin actualización tecnológica, arroceros podrían desaparecer

Según varios análisis realizados por Fedearroz, se pudo establecer que el agricultor debe apuntarle al mejoramiento de la producción mediante el uso de tecnología avanzada, la cual le permite ser más competitivo.

“Estamos trabajando en tecnologías que nos lleven a conseguir la competitividad, ya hay algunos resultados con el Amtec, hemos venido trabajando con el Ciat y el MinAgricultura en el tema de las predicciones climáticas para poder establecer épocas de siembra y así coincidir con la oferta ambiental. El agricultor que no vaya cambiando y no se vaya metiendo en estas tecnologías para modificar el sistema de siembra y fertilización, va a tender a desaparecer en el futuro”, apunta Hernández Lozano. (Lea: Mejoramiento genético de arroz tendrá reconocimiento de la ONU)