Reducir terminación de ganado, beneficio económico para el productor

Cuando un productor reduce en 2 meses el tiempo para enviar sus animales a sacrificio tiene una rotación de capital más rápida, un incremento del 8 % en su rentabilidad y un mejor flujo de caja.

Tener una finca ganadera implica manejarla como empresa si se quieren obtener resultados económicos significativos. Por esta razón, muchos productores deciden reducir el tiempo de la terminación de sus animales, es decir, acortar el plazo para que los semovientes salgan de la ceba para las plantas de beneficio y así obtener un ahorro en sus gastos y un incremento en sus ingresos.

De acuerdo con cálculos hechos por Alfonso Santana Díaz, jefe de la Oficina de Investigaciones Económicas de la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, el promedio que se maneja en el país para enviar un animal a sacrificio está en 40 meses. (Lea: Colombia le apuesta a la terneza para tener carne más saludable)

“Bajar 2 meses en la terminación del animal significa dejar de utilizar pasturas durante 8.4 millones de meses (2X4.2 millones de bovinos sacrificados al año en el país), las cuales se podrían utilizar para alimentar a 221 mil semovientes. Eso sí es elevar la productividad o bajar los costos en esa proporción”, explicó Santana Díaz.

Cifras con 200 cabezas

El funcionario de Fedegán señaló que en una finca que termine 200 cabezas al año, por poner un ejemplo, utiliza 8.000 meses para producir ese ganado, pues se multiplica 200 por los 40 meses que utiliza el productor para cebar.

“Si baja a 38 meses, habría utilizado 7.600 meses (200X38), quedándole 400 meses libres que le servirían para alimentar a 10 reses más. Es decir, le generarían un ingreso adicional de 5 % o un menor costo de producción, depende de cómo se mire, el cual equivale a cerca de $13 millones adicionales”, indicó el jefe de la Oficina de Investigaciones Económicas de Fedegán. (Lea: Así se logra tener flujo de caja en una ganadería de ceba)

Costo mensual por animal

De igual forma, Santana Díaz manifestó que en promedio un productor bovino invierte $25 mil mensuales por animal, lo que significa que si las reses salen para las plantas de beneficio dos meses antes de lo habitual, se tendría un ahorro de $ 50 mil por semoviente.

“Este precio es para la manutención de los bovinos en potreros. Como estamos hablando de 200 bovinos, se podría decir que el productor está ahorrando en esos 2 meses $10 millones. Si a esto se le suman los $13 millones que se ahorró con lo comentado anteriormente, son $23 millones de ingresos cada 38 meses”, aseveró Santana Díaz. (Lea: Levante de vacas y toros, negocio para ganaderos fuertes)

Entonces, si el ganadero produce animales con menos tiempos de terminación, el resultado se verá reflejado en mayores ingresos. Además, está cumpliendo una función vital: ofrecerle a los consumidores semovientes jóvenes y carne más saludable.